Raúl Cimas es albaceteño hasta la médula, pero los hay que le acusan de forzar el acento manchego, como a Bono. Además de ser cómico, actor y guionista, de pequeño era guapo -eso dice él, al menos-. Estudió Bellas Artes, al igual que sus paisanos, y sin embargo amigos, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Empezó muy pronto a hacer teatro y supo que lo suyo era la comedia cuando en plena escena trágica de Shakespeare su intervención provocó las carcajadas de todo el auditorio, con la excepción de del director y de sus esforzados compañeros.
Su entrada en Paramount Comedy levantó ampollas en su familia, que defendía la teoría de que siempre sería un desgraciado. Además de como guionista y actor de La Hora Chanante, y luego de Muchachada Nuí, y monologuista en Nuevos Cómicos, Raúl ha destacado como guionista y colaborador de la productora El Terrat para el programa de ETB La Gran Evasión y como humorista del late night Buenafuente. También participó en la película Tapas.